Acción Comunitaria en Salud
La acción comunitaria en salud se ha potenciado en los últimos años, debido a factores como la respuesta local frente a la pandemia y la implementación de los incentivos a la mejora de la gestión municipal en salud. Si bien la acción comunitaria en las últimas décadas se ha centrado en la importante participación de las promotoras de salud, hoy ésta se ha abierto a otros miembros de la comunidad, hecho que es necesario consolidar superando el “apoyo a las campañas del MINSA” para pasar a una construcción colectiva territorial de la salud.
Los Comités Comunitarios (Anti-Covid)
En 2020 debido a la urgencia de apoyo que las familias requerían frente al
COVID, las comunidades y barrios se organizaron en grupos de apoyo buscando
coordinar con los establecimientos de salud y municipios. Desde el MINSA y los
centros de salud se inició la identificación de estos núcleos y se les
reconoció como Comités Comunitarios Anti Covid (CCAC), al amparo de las normas existentes
y las emitidas en pandemia[1],
así como de los instrumentos supra nacionales que reconocen y promueven la
participación de la comunidad en salud. Este relacionamiento se fue
perfeccionando con la participación de las DIRESAS y redes de salud, hasta
contar con un registro[2]
de cerca de ocho mil CCAC a nivel nacional.
Municipios incorporados ya
Por su parte, el programa de incentivos a la gestión municipal desde 2019
cuenta con la Meta 4, que impulsa y financia las visitas domiciliarias para la
prevención de la anemia en menores de un año, mediante la cual en la ley de
presupuesto se transfieren anualmente 50 millones de soles a cerca de 900
municipios urbanos y rurales, que abarcan 3,500 centros de salud con la
participación de más de 16,000 miembros de la comunidad. Los municipios reciben
el financiamiento a razón de 450 soles mensuales promedio por cada “actor
social” que participa en el programa, que llega a cerca de 200 mil hogares tres
veces al mes. En la normatividad y documentos relacionados al Programa de
Incentivos del MEF, se tuvo que denominar “Actor Social” a las promotoras de
salud, para habilitar la entrega del estímulo económico, dejando en evidencia
la incapacidad de sincerar desde el MINSA el reconocimiento monetario a la
participación de la comunidad organizada.
Pertinencia y viabilidad de la acción comunitaria
La relevancia de avanzar hacia una real articulación de la acción
comunitaria con el primer nivel territorial contribuye a: 1) fortalecer el
tránsito hacia la conformación de Redes Integradas de Salud para ligarlas con
su territorio, permitiendo contar al sistema con brazos extendidos para
identificar riesgos, captar personas, prevenir y promocionar salud; 2) cimentar
un modelo (hoy se llama Modelo de Cuidado Integral por Curso de Vida) que más
allá de su denominación, incorpore el conocimiento y despliegue de la comunidad
como parte de la respuesta para mejorar las condiciones de salud, lo que
implica que los centros de salud entiendan las características de cada
comunidad; 3) asentar la necesaria coordinación con los gobiernos locales
compartiendo las responsabilidades en la promoción y prevención, vía el
mejoramiento del esquema de metas e incentivos, así como desde el
funcionamiento de los Consejos Provinciales y Distritales de Salud[9]
que generen acuerdos vinculantes para cada sector y actor participante.
Es perfectamente viable este desarrollo que se inscribe directamente en los
alcances del mentado fortalecimiento del primer nivel, que generalmente se
piensa como centros de salud con mejor infraestructura y equipos, cuando en
realidad el centro de salud se hará más fuerte si es reconocido como parte de
su territorio, y más allá de sus limitaciones, la comunidad identifique que
juega con ellos en la misma cancha. Recursos financieros se requieren, pero son
mínimos dada la trascendencia de los objetivos de salud pública que podemos
cumplir con la acción comunitaria bien organizada y gestionada.
Si hoy en total se destinan desde diversas fuentes del sector público no
más de 250 millones de soles a la acción comunitaria en salud, un primer paso
sería: a) triplicar este monto llegando a 750 millones (3% del presupuesto del
sector salud) transferidos desde el MEF a los municipios que en coordinación
con los centros de salud (como ya se hace ahora con la anemia) establecen las
prioridades locales de su uso; b) agrupar los recursos existentes destinados a las
acciones comunitarias en los programas presupuestales del MINSA, en la
Dirección de Promoción de la Salud (que ya gestiona los incentivos municipales)
generando un enfoque funcional a la necesidad integral antes que al
cumplimiento del indicador del programa presupuestal; c) proteger los recursos
destinados a la acción comunitaria en salud para que los gobiernos locales
fortalezcan sus áreas de salud, sobre la base de los mini equipos que hoy
gestionan los incentivos municipales en salud (alrededor de 2000 personas en
los municipios a los que llega la Meta 4).
Los principios y elementos para fortalecer el primer nivel y aplicar la
Atención Primaria de la Salud, están claros y establecidos hace muchos años,
pero el MINSA padece el síndrome de la sobre normatividad, y cree que sus
distintas directivas van a modificar la realidad porque se les cambia de
denominación. Los casos de las redes integradas y el modelo de atención lo
ejemplifican, ya que apenas se aprueba una directiva nuevamente todo o parte de
ésta entra en proceso de modificación y así el círculo se mantiene,
validaciones van validaciones vienen, observaciones van observaciones vienen,
mientras el centro de salud tiene que vérselas cara a cara con la necesidad de
la comunidad. El problema no son las normas técnicas, el asunto es aplicar lo
que el sentido común y el día a día nos exige en cada territorio y centro de
salud.
Alexandro Saco
Cajamarca 30 de mayo de 2022
[1] Lineamientos Política de Promoción de la Salud RM 366
2017 MINSA / Adecuación del primer nivel al COVID RM 004 2021 MINSA /
Lineamientos política de vigilancia ciudadana RM 040 2011 MINSA / Plan de respuesta
segunda ola COVID RM 928-2020 MINSA y
sus modificaciones / Centros de Aislamiento Temporal Comunitarios RM 100-2021
MINSA y RM 738 2021/ Plan Nacional
vacunación COVID 19 - RM 848 2020 MINSA y sus modificatorias / Ley 29332
Programa de Incentivos a la Mejora de la Gestión Municipal / Reglamento de las
Instancias de Articulación Local en Salud DS 032 2020 SALUD / Decreto
Legislativo 1505 que conforma el Sistema Nacional de Salud / Política Nacional
Multisectorial de Salud al 2030 - DS 026-2020 SALUD; etc.
[2] Registro construido por la Dirección de Promoción de la
Salud; siendo reconocido normativamente hacia fines de 2021 se inició con la
OGTI su diseño en aplicativo.
[3] Estrategia comunitaria que
permitió la expansión de la vacunación de agosto a diciembre de 2021, que fue debilitada
sustancialmente desde febrero de 2022.
[4] Cabe resaltar la RM 089 2022 sobre la conformación de Comités
Comunitarios de Salud Indígena y Afrodescendientes, promovida por la Dirección
de Pueblos Indígenas del MINSA.
[5] La Directiva para el fortalecimiento de los CCS con los
aportes de todas las direcciones de línea involucradas, fue elevada por la Dirección
de Promoción de la Salud a mi cargo en agosto de 2021; hasta le fecha sigue
subiendo y bajando en distintas áreas del MINSA. El expediente para su
seguimiento es el 21-075248-002.
[6] A partir de mediados de 2021, los CCS vienen participando
en las acciones territoriales de estrategias como detección comunitaria del
cáncer de cuello uterino, dengue, no trasmisibles, entre otras.
[7] El Mapeo Comunitario consiste en que la comunidad y su
centro de salud se ponen de acuerdo para identificar casa por casa en
determinado sector los riesgos existentes y las necesidades urgentes en salud,
así como para captar población que no asiste a los centros de salud, desde la
aplicación de una ficha de salud familiar resumida que nutre a las diversas
estrategias del primer nivel. La Dirección de Promoción de la Salud del MINSA
lo impulsa en Lima desde noviembre de 2021, habiéndose desarrollado más de
cien.
[8] La Meta 4 cuenta con un aplicativo que es utilizado por
900 municipios y más de 3500 centros de salud.
[9] Todas las DIRESAS y el
MINSA se comprometieron en el ACTA de la CIGS de febrero de 2022 a implementar
el 50% de estos en sus respectivas regiones antes de junio. Cajamarca es la que
más avanzado.
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