MINSA en mercados - Meta 6
En la primera fase de la pandemia se dio el abordaje de los mercados de abasto, iniciativa conjunta MINDEF[1] - MINSA, que permitió intervenir uno de los principales focos de expansión del COVID. En ese contexto se diseñó la denominada “vigilancia centinela”[2], priorizando la intervención en 24 mercados, la mayoría de Lima y algunos en regiones. Debido a la potencialidad de esta acción, MINSA[3] y MEF en el marco del Plan de Incentivos Municipales, iniciamos el diseño de una Meta[4] para fortalecer las medidas de prevención frente al COVID, que ingresó de forma extraordinaria en el esquema de incentivos 2020 y se amplió al 2021, pasando de un año a otro de 157 a 187 distritos, y de 1851 a 2372 mercados monitoreados[5] para que implementen adecuadamente las medidas establecidas.
Los municipios se involucraron más en la lucha contra la pandemia y conformaron
equipos para tal fin entre las áreas involucradas, y desde la Dirección de
Promoción de la Salud del MINSA y sus pares regionales desarrollamos la gestión
de la asistencia técnica, el monitoreo y la evaluación del cumplimiento, consolidando
un equipo central y desplegando cerca de 208 monitores capacitados de las
DIRESAS en todo el país.
Este abordaje permitió y permite: a) ampliar y mejorar el alcance de la
responsabilidad de los municipios en los mercados de abasto, no solo frente al
COVID, sino en temas conexos como orden e higiene; b) involucrar a un grupo
clave como son las dirigencias y comerciantes de los mercados, en las
estrategias de salud; c) ligar a los mercados de abasto a los planes de
prevención y vacunación contra el COVID; d) generar una amplia acción de
participación y salud comunitaria en un espacio antes cerrado para tales fines;
e) fortalecer a la autoridad local de salud en relación a las situaciones que
se dan en los mercados de abasto, ya que desde el 2022 los centros de salud se
involucran en el seguimiento de medidas y capacitación nutricional; e) incorporar
en el MINSA el relacionamiento con los mercados de abasto desde la promoción de
la salud, ya que antes sólo se daba desde la vigilancia de la inocuidad alimentaria
a cargo de DIGESA; f) actualizar el registro Nacional de Mercados de Abasto
(RENAMA) y dotar a los gobiernos locales de información en tiempo real de la
situación de éstos.
El salto cualitativo de la Meta 6 se da en su diseño para el 2022, año en
el que se incorporan las medidas de promoción de la alimentación saludable
ahora en 245 distritos llegando a 2461 mercados en las ciudades con mayor
población del país. Es decir, el MINSA y las DIRESAS tienen la ventana de
oportunidad para incidir directamente en la modificación de comportamientos
alimenticios en este gran espacio de interacción ciudadana, desde los equipos
de acción comunitaria de promoción de la salud y desde los centros de salud del
territorio.
Las principales medidas de promoción de alimentación saludable, además de
las referidas a higiene, adecuada distribución de espacios y prevención del
COVID, son: 1) Difusión de mensajes informativos en alimentación saludable
tanto por parlantes, letreros, paletas y volantes; 2) señalización de puestos
que expenden alimentos ricos en hierro para prevenir la anemia en niños y niñas;
3) capacitación a las dirigencias y a los comerciantes en alimentación
saludable y cuidado de la salud; 4) implementación de al menos un stand
gestionado por el mercado que promueve e informa sobre alimentación saludable a
los consumidores; 5) contar con puestos que expenden jugos de fruta y ensaladas
de verduras en su oferta alimenticia; 6) destinar alimentos no vendidos a
ollas comunes y comedores populares[6];
punto este último que se liga a una serie de medidas que se vienen dando en el
país dirigidas hacia estos núcleos comunales.
El ingreso del MINSA a los mercados de abasto, desde una mirada de
promoción de la salud, amplía el proceso de implementación de medidas a favor
de la alimentación saludable que políticamente se enfocan en la implementación
de los octógonos de las advertencias publicitarias, medida muy relevante, pero que
es parte de un conjunto mayor de acciones. Asimismo, este ingreso refrescó[7]
la perspectiva que desde el MINSA se tenía acerca del abordaje de los determinantes
de la salud, perspectiva sustentada en lo teórico-normativo antes que en la movilización
de los actores comunitarios clave del territorio y los gobiernos locales. Ahora
con la Meta 4 se desarrolla el abordaje masivo comunitario de la anemia y con
la Meta 6 la incidencia territorial en alimentación saludable, como
responsabilidades en salud compartidas con los municipios.
Síntoma de los tiempos, es que la desubicación actual del MINSA ha debilitando
el avance logrado desde el 2020 con el accionar del equipo de Meta 6 de la
Dirección de Promoción de la Salud, equipo hoy desmembrado; ello a pesar de
haberse incorporado acciones de la Meta 6 en el “Programa Presupuestal de
Enfermedades No trasmisibles”, lo que le da sustento operativo y técnico. Se
requiere financiamiento para un equipo central de 8 personas de diversas
profesiones y 35 monitores responsables de articular con los municipios y
establecimientos de salud en los 245 distritos involucrados y verificar el
cumplimiento de las medidas, así como visión para entender la potencialidad de
esta estrategia. El financiamiento para lo que resta del año no supera el
millón de soles, suma que permitiría al MINSA fortalecer su accionar en el
territorio y comunidad.
La Meta 6 del Programa de Incentivos es una estrategia de salud pública
innovadora, que nació de una situación extraordinaria, permitiendo llevar salud
a uno de los espacios clave en los que la comunidad se desenvuelve, abriendo
posibilidades y extendiendo la responsabilidad de los municipios en salud. El
discurso de virar hacia el fortalecimiento de la prevención y promoción todos
los ministros y funcionarios lo repiten hace décadas, pero sólo será
verificable si es que respaldan a los equipos y destinan los recursos básicos
para ese tránsito intergubernativo y multisectorial. Si eso no sucede ya, el
MEF no la considerará el 2023.
Alexandro Saco
Cajamarca, 7 de junio de 2022
[1] La insistencia del MINDEF fue clave para que el MINSA
decida apoyar la intervención en los mercados de abasto. El ministro Martos del
MINDEF jugó un rol clave y la decisión del ministro Zamora del MINSA de entrar
a estos espacios.
[2] Priorización de 24 mercados de abasto de Lima, Arequipa,
Chimbote y Chiclayo, para el tamizaje periódico del COVID a cargo del MINSA y
la asistencia alimentaria a cargo del MINDEF.
[3] El diseño y gestión de las Metas del Programa de
Incentivos del MEF en el MINSA está a cargo de la Dirección de Promoción de la
Salud.
[4] Si bien en un primer momento se le encargó la gestión
de esta Meta a PRODUCE, el enfoque de este ministerio no era el idóneo para una
situación como la que se atravesaba.
[5] Se desarrollan evaluaciones aleatorias que llegan alrededor
del 40% de todos los mercados de los distritos involucrados.
[6] Esta acción se da a través del registro de Ollas y
Comedores que se gestiona desde el MIDIS con los municipios.
[7] La Meta 6 además tiene correspondencia en los
objetivos y acciones planteadas en la Política Nacional Multisectorial de Salud.
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